Comer con niños
Comer con niños no es fácil. A menudo no terminan su plato, ensucian mucho, se quejan de que no les gusta o quieren levantarse de la mesa. En este blog se compartirán algunos consejos sobre cómo lidiar mejor con los niños en la mesa.
Consejo 1: Menos apetito, eso puede pasar
Asegúrate de que las expectativas que tienes de tu hijo sean realistas. A los niños pequeños a menudo les resulta difícil quedarse quietos durante mucho tiempo. Se distraen fácilmente. Además, se inquietan y se ponen nerviosos rápidamente si creen que la comida dura demasiado o es aburrida para ellos. Algunas cosas (todavía) no les gustarán. Siempre y cuando les ofrezcas una alimentación variada, no es necesario obligarlos a comer algo. Todos los niños tienen un día en el que tienen menos apetito.
Consejo 2: Comer a horas fijas
Lo mejor es tomar una comida tres veces al día y, además, un tentempié a horas fijas por la mañana y por la tarde. Dale a tu hijo una porción que sepas que puede comerse. Deja que te pida más si se lo ha comido todo. Explícale que solo puede comer a estas horas y que no puede coger tentempiés por su cuenta. Puede ser útil fijar un tiempo determinado para la duración de la comida. Explícale cuánto tiempo va a durar la comida. A menudo, de 20 a 30 minutos es suficiente. Puede ser útil utilizar un temporizador (de cocina).
Consejo 3: Explica las normas de la mesa
Prepara a tu hijo para la hora de comer, para que tenga tiempo de terminar lo que esté haciendo. Explica en la mesa cuáles son las normas. Limítate a 2 o 3 normas. Al explicar las normas, intenta decir lo que tu hijo sí puede hacer en lugar de lo que no puede hacer. Por ejemplo, 'quédate sentado hasta que te puedas levantar de la mesa', 'come con cuchara o tenedor' o 'traga antes de hablar'. Puedes optar por que tu hijo aprenda a enumerar las normas por sí mismo con el tiempo. Decide de antemano cómo vas a reaccionar ante un comportamiento no deseado. Dile a tu hijo lo que pasará si no cumple las normas.
Consejo 4: Premia a tu hijo
Si tu hijo cumple bien las normas, puede que te guste recompensarle por ello. Dile cuál será la recompensa si cumple las normas durante la comida. Por ejemplo: una bebida o comida especial, un juego después de comer o un cuento extra antes de dormir.
Consejo 5: A la mesa cuando la comida esté lista
Asegúrate de que tienes todo lo que necesitas antes de decirle a tu hijo que se siente a la mesa. Esto evitará esperas innecesarias. Sienta a tu hijo en su silla cuando la comida esté lista. Retira de la vista los juguetes u otras cosas que puedan distraerle. Por ejemplo, apaga la televisión.
Consejo 6: Preguntar y contar
Elogia a tu hijo si come bien y cumple las normas. Anímale a que no hable hasta que tenga la boca vacía. Intenta entablar una conversación preguntándole, por ejemplo, qué tal le ha ido el día. También puedes optar por contar algo sobre tu día. De este modo, no se hace tanto hincapié en si come mucho o poco, sino más bien en disfrutar juntos.
Consejo 7: Ignora los pequeños problemas
Los pequeños problemas como los lloriqueos, las quejas, las demoras o el juego con la comida se pueden 'ignorar adecuadamente'. Sigue comiendo tranquilamente y no mires a tu hijo. Mantén esta actitud hasta que cese el comportamiento problemático. Por ejemplo, vuelve a incluirle en la conversación. Prepárate para que el comportamiento empeore al principio cuando empieces a ignorarlo. Si ignoras el comportamiento durante un tiempo y luego reaccionas, tu hijo aprenderá que tiene que seguir adelante. Por supuesto, también hay comportamientos que son difíciles de ignorar, como levantarse de la mesa una y otra vez, pelearse con sus hermanos o tirar juguetes. Si esto ocurre, dile a tu hijo que deje de hacerlo inmediatamente y dile lo que tiene que hacer.
Consejo 8: Detén el comportamiento no deseado
Aísla a tu hijo si no hace lo que le pides o si vuelve a incumplir las normas. Dile lo que ha hecho mal y cuál es la consecuencia. Sienta a tu hijo cerca de ti, en una silla. Dile que tiene que estar tranquilo durante 2 minutos antes de que pueda levantarse del lugar de descanso. No prestes atención a tu hijo durante el tiempo que esté sentado. Si tu hijo no puede quedarse quieto, pasa al método de tiempo fuera. Esto significa que sacas a tu hijo de la situación en la que surgió el problema. El objetivo es que tu hijo se calme de nuevo. Lleva a tu hijo a un espacio o habitación poco interesante y dile que tiene que estar tranquilo durante 2 minutos. Elogia a tu hijo en cuanto se porte bien. Es muy posible que tengas que repetir el tiempo de espera o el tiempo fuera varias veces antes de que cese el comportamiento no deseado.
Consejo 9: Cumplido después de la comida
La comida terminará al cabo de unos 20 o 30 minutos, o incluso antes si todo el mundo ha terminado de comer. Retira los platos de la mesa, aunque tu hijo no haya terminado de comer. Después de la comida, dile a tu hijo lo que te ha gustado de la comida. Elogia a tu hijo y dale la recompensa que hayas acordado de antemano. No le des más comida hasta la siguiente comida. O describe brevemente la norma que tu hijo ha olvidado y fija un objetivo para la próxima vez. Por ejemplo: 'Mañana volveremos a intentar quedarnos sentados a la mesa'.
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