En la época más fría del año, tu resistencia a veces se pone a prueba. Casi todo el mundo se resfría de vez en cuando. Sin embargo, no es el frío lo que nos enferma, pero sí tiene un impacto directo en nuestra resistencia. La mayoría de la gente se queda en casa con una manta caliente durante los días más fríos. Las ventanas y las puertas permanecen cerradas, la calefacción se sube considerablemente y la gente se visita en espacios interiores. Como resultado, los espacios suelen estar mal ventilados y los virus son más propensos a propagarse, con el resultado: ¡un resfriado!
Las personas con menor resistencia son más susceptibles a los virus que se propagan. Estas personas tienen un sistema inmunitario más débil. Esto puede tener muchas causas, como consumir alimentos poco saludables, malos hábitos de vida y falta de ejercicio. Las personas con un sistema inmunitario debilitado se sienten más a menudo cansadas, son más propensas a contraer gripe y tienen regularmente resfriados.
Los niños son mucho más susceptibles a las enfermedades que los adultos. Esto se debe a que el sistema inmunitario solo puede combatir los virus conocidos. Para promover el sistema inmunitario y la resistencia de tu hijo, a continuación, te damos una serie de consejos que pueden marcar una gran diferencia tanto para niños como para adultos.
Una que otra siestecita
Dormir lo suficiente es muy importante, no solo para los adultos sino también para los niños. Es importante que un niño duerma un promedio de 10 a 14 horas por día. Durante el día están muy ocupados, así que asegúrate de que descansen lo suficiente para recargar energías. Una siesta por la tarde tampoco hace daño si están un poco cansados durante el día. Intenta crear una rutina con horarios para acostarse. Esto no solo se aplica a tu hijo, sino también a los adultos. ¡Crear una rutina favorece el sueño!
Sal a tomar el aire fresco
Asegúrate de que tu hijo pase el mayor tiempo posible al aire libre. El aire fresco es muy bueno para el sistema inmunitario. Deja que tu hijo juegue al aire libre, haga ejercicio o dad un agradable paseo juntos. Mantenerse activo asegura que las bacterias del cuerpo sean combatidas por el aumento de la temperatura corporal. También puedes salir con tu hijo durante los períodos más fríos. Por ejemplo, podéis ir en bicicleta juntos. Con el Deryan Bike-a-way proteges a tu hijo del frío. ¡Es fácil de colocar sobre la silla de la bicicleta y viene con un poncho! De este modo, proteges a tu hijo no solo del frío, sino también de la lluvia.
Ignora el estrés
Reducir el estrés tiene un mayor impacto en tu sistema inmunológico de lo que la mayoría cree. Por ejemplo, las personas con altos niveles de estrés se resfrían más rápido y son más propensas a contraer infecciones. Esto también se aplica a los niños. Como padre, es importante asegurarse de que tu hijo no sienta tu propio estrés y dificultades. Diviértanse juntos e intenten ser siempre positivos.
Cuesta lo justo
Una alimentación saludable es extremadamente importante para fortalecer tu sistema inmunitario. Como padre, es importante ofrecer a tu hijo la mayor variedad posible en su dieta. Esto significa que lo disfrutarán mucho más adelante en la vida, lo que también es agradable para quienes cocinan en casa. Para promover tu resistencia, es importante consumir diferentes nutrientes. De este modo, obtienes fibra de los productos integrales, las verduras y la fruta. Vitamina D de las naranjas, los productos lácteos y el pescado. Vitamina C del brócoli, la achicoria y el kiwi. ¡Los frutos secos también ayudan a fortalecer tu sistema inmunitario! Por supuesto, también son indispensables suficientes proteínas. Puedes obtenerlas, por ejemplo, del pollo, los huevos, las legumbres y el pescado. Intenta hacer algo nuevo con regularidad. ¡Divertido y delicioso para ti y para tu hijo!
Esperamos que estos sencillos pero muy eficaces consejos os ayuden a ti y a tu hijo a superar el invierno sin gripes ni resfriados. ¿Tienes algún consejo para compartir con otros lectores?
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