EL (PRIMER) INVIERNO CON TU BEBÉ

Pasar el invierno con tu bebé puede ser bastante emocionante, especialmente si es el primer invierno con tu bebé. Por supuesto, estás mucho más preocupado por si tu bebé no tiene demasiado frío, si no hay un resfriado acechando y qué debes llevar contigo en el camino en cuanto a suéteres, chaquetas y otra ropa de invierno. No solo en términos de ropa y temperatura, sino también en términos de la piel del bebé, hay una serie de cosas que debes saber para pasar los meses de invierno con tu bebé de la mejor manera posible!

CONSEJOS PARA LOS MESES DE INVIERNO CON TU BEBÉ

1. Cuidar y proteger la piel del bebé

En los meses de invierno, la piel de tu bebé necesita un poco más de cuidado y atención. Esto se debe al aire frío y helado del exterior y al aire seco del interior debido a la calefacción. La piel puede resecarse, enrojecerse o picar como consecuencia. Así que asegúrate de hidratar la piel de tu bebé una vez al día con un aceite para bebés graso e hidratante que sea seguro para la piel del bebé. ¿Tu bebé tiene la piel muy seca? Entonces puedes hidratarla varias veces al día. Si te preocupa la piel seca de tu bebé, lo mejor es que te pongas en contacto con tu médico de cabecera. Intenta no lavar a tu bebé con agua demasiado caliente, ni todos los días, ya que también puede provocar sequedad en la piel del bebé. Aquí puedes leer más sobre el cuidado de la piel del bebé en invierno y otoño.

2. Capas de ropa

Como en invierno pasarás mucho del frío del exterior al calor de la calefacción en interiores con tu bebé, es útil llevar siempre varias capas de ropa y llevarlas contigo. De esta manera, siempre puedes mantener la temperatura corporal agradable para tu bebé y nunca tendrá ni demasiado frío ni demasiado calor. Intenta vestir a tu hijo con materiales transpirables, para que no esté vestido de pies a cabeza con lana, lo que puede hacer que tenga demasiado calor.

3. ¡Quítale el abrigo en el coche!

Puede parecer natural dejarle puesto el abrigo de invierno a tu bebé en el coche, pero es mejor que se lo quites. Con un abrigo de invierno puesto, los cinturones no están bien ajustados, por lo que el espacio entre el cuerpo y el cinturón es demasiado grande. Por lo tanto, tu bebé no estará bien sujeto en el coche. Es mejor ajustar el cinturón al cuerpo y quitarle el abrigo grueso de invierno. Puede ser útil calentar el coche de antemano, o usar una manta una vez que tu hijo esté sentado en la silla.

4. Lleva a tu bebé

Cuando sales con tu bebé, puedes, por supuesto, ponerlo en el cochecito, pero también puedes llevarlo en un fular o mochila portabebés. Así, tu hijo se mantiene calentito gracias al calor de tu cuerpo, ¡y es muy agradable para ambos! Ideal si vas a dar un paseo invernal con tu hijo para mantenerlo caliente.

5. ¿Mantas y fundas para el cochecito?

Al igual que en verano, también es importante en invierno que tu bebé pueda seguir respirando libremente en el cochecito. Aunque haga frío, no es buena idea cubrir completamente el cochecito con una manta o un paño. Asegúrate siempre de que tu bebé pueda recibir aire fresco y utiliza fundas especialmente diseñadas para el cochecito. Coloca a tu hijo en el cochecito con su abrigo, bufanda, gorro y guantes, con una manta por encima hasta la altura del pecho.

6. Temperatura en casa

La temperatura en casa no debe ser ni demasiado cálida ni demasiado fría. Así que no subas demasiado la calefacción, porque eso puede resecar la piel de tu bebé. La temperatura ideal para el hogar es entre 20 y 22 grados. En la habitación del bebé, la temperatura ideal para que tu bebé duerma es de 20 grados hasta las 8 semanas, después de 16 a 18 grados. Ten en cuenta el valor TOG de los textiles de sueño de tu bebé.

7. Buena higiene

Durante los meses de invierno, un resfriado o gripe está, por supuesto, al acecho mucho más rápido. Una buena higiene para toda la familia es muy importante: lavarse las manos con frecuencia, evitar a otros niños enfermos y vestir bien a tu hijo cuando salgáis.